jueves, 21 de febrero de 2013

Working on my blank note.

"Si quieres conocer a alguien no le preguntes qué piensa, pregúntale qué ama"
San Agustín

   Por si quieres conocerme, te diré qué es lo que amo, lo que adoro, lo que me hace sentir viva, lo que me da más que motivos, impulsos para saltar de la cama cada mañana. Adoro levantarme por las mañanas y llevarme mi café recién preparado para que me ayude a pensar qué ponerme. Con dos terrones de azúcar. Me encanta el sonido que suena cuando se abre una Coca-Cola. Siempre Coca-Cola, porque no falla. Y su publicidad siempre me hace pensar que no importa qué diga la gente. Y no me canso de verla. Adoro viajar, y cuando no puedo, hacerlo simplemente con la mente, imaginarme que ando por esas calles que tantas veces he visto en películas, o que solo he llegado a leer sobre ellas y su gente, sus tiendas, sus panaderías, siempre hay panaderías en mis calles. Y casi siempre un poco de viento, algo de brisa. Adoro los trenes, y odio los aviones. Creo que como todo lo que sube baja hay que estar bien pendiente de las instrucciones para evacuarlo en caso de emergencia, y no importa cuántas veces te hayas subido a uno. Creo que no es necesario haber estado en todos los países para saber cómo son, o qué se cuece entre ellos. Y me encantan los chistes malos, son con los que más puedo llegar a reírme, y la cara B de la almohada, y las bromas entre dos personas, y las miradas de complicidad a escondidas. Me encanta escribir con música de fondo. Adoro ver reflejado el respeto en los ojos de los que me rodean, así, bien merecido y en estado puro. Y también me encanta el credo del John D Rockefeller Jr. Y escuchar la misma canción una y cien veces, y seguramente aún no me la sepa de memoria. 



   Me encantan los planes inesperados, que surgen del aire, y lo inexplicable, y la gente que dice lo que piensa sin confundir la sinceridad con la maldad. Mezclar dulce y salado, ver el vaso siempre medio lleno y nunca medio vacío, las lágrimas saladas. Llegar a casa por Navidad, por Semana Santa, y un fin de semana. Sin olvidar las conversaciones a largas horas de la noche, creo que las personas somos más sinceras en la oscuridad. Y que los museos son extraordinarios. Y que las fotografías tienen un fuerte valor documental, además de personal. Y en tener una foto de esa persona en la mesita de noche. Y que encontraré a esa persona algún día. Y que la canción que decía que todo lo que pasa de noche parece más misterioso, o más romántico, o más excitante... más todo, tiene razón. Y la voz de Nat King Cole cuando canta L-O-V-E, de Louis Amstrong en "What a wonderful world", y nunca me canso de escuchar "Let's call the whole thing off" ni "What makes you beautiful" de One Direction, sí, es la verdad. Adoro el verano, la primavera, la Navidad del invierno, pero sobre todo el otoño cuando las hojas de los árboles se dignan a bajar con nosotros y nos acompañan paseando desde el suelo. Y cómo suena una hoja seca cuando la pisas. Odio la menta. Y que todo el mundo me recuerde que llego tarde, siempre llego tarde. Adoro ese momento en que se pide perdón, y no importa lo que haya pasado, porque es más que nunca pasado, y no volverá a aparecer. Y ver cómo podemos mucho más juntos que separados, y qué se siente cuando te das cuenta.



   Me encanta dibujar con lápiz, y leer libros. Y Orgullo y Prejuicio de Jane Austen es mucho mejor que Mansfield Park, no me importa lo que digan. Y escribir puede hacerlo mucha gente, pero poner las palabras en el orden adecuado y que expresen algo con lo que se sientan identificados miles de personas es ma-ra-vi-llo-so y no todo el mundo puede hacerlo. Y de mayor quiero tener una sala solo para libros, una pequeña biblioteca en la que no faltará El Principito. Ni de broma. Y que tendré un trabajo que me encante y me deje sin aliento cuando termine un proyecto. Me encanta la satisfacción después de acabar algo a lo que le has dedicado mucho tiempo. Y sorprender un poquito a la gente. Y sacar al niño que tenemos dentro, que es lo que consigue Disney con todas sus películas. Y quien no las haya visto no ha tenido infancia. Y lo bueno, hay que leerlo más de una vez. Y también que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y en escribir sin faltas de ortografía o al menos intentarlo... Conseguirlo. Ponerte metas, y tratar de conseguirlo sin miedo: no risk, no glory.




Si fueran mios los bordados mantos del cielo,
forjados con luces de oro y plata,
los mantos oscuros y tenuemente azules
de la noche, y la luz del crepúsculo,
los extendería bajo tus pies.
Pero, siendo pobre, solo tengo mis sueños;
He extendido mis sueños bajo tus pies;
pisa suavemente, pues pisas sobre mis sueños.


Yates.

   Y creo que el único modo de que nos entendamos es hablando. Y que poniendo un poco de nuestra parte seremos capaces de llegar más lejos que a la luna. Y sé que todos tenemos dignidad y nunca hay que disfrazarla de otra cosa para intentar arrebatársela a otros. Y creo en Dios, y por Él creo en ti y en mí. Y me gusta muchísimo barrer descalza, y prefiero recoger que cocinar. Y creo profundamente en el compromiso y el deber. En la obligación de hacer bien las cosas porque es el único modo de hacerlas. Y que el amor mueve todo, es el motor del universo. Y que los teléfonos móviles tienen que estar en silencio, porque más que una llamada te asaltan mil mensajes con sus respectivos pii-pii y me atacan. Me atacan demasiado. Y quiero que en el futuro se cumplan todas mis expectativas. Y no dejar nunca de soñar. Y, que cuando sea mayor, sea capaz de recordarme y reconocerme, y decir "esta soy yo" cada vez que me mire en el espejo, y que se vean bien las marcas de las risas y alegría que he tenido a lo largo de ella en forma de perfectas y bonitas arrugas.  



   Y esta es la primera página de mi blank note
   Sed todos bienvenidos.

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